Hechos y cifras
El simple hecho de identificarse es imposible para una gran parte de la humanidad
Sin embargo, los datos y credenciales oficiales de identidad son esenciales para acceder a numerosos servicios públicos y privados de la sociedad actual.
Desde el registro de nacimientos hasta las certificaciones de defunción, la vida cotidiana de nuestras comunidades gira en torno a documentos de identidad físicos primordiales que nos dan acceso a la educación, a las prestaciones sanitarias y sociales, a las finanzas y a las actividades comerciales a lo largo de toda la vida.
Sin embargo, millones de personas están excluidas de estos servicios por no disponer de un documento de identidad oficial.
de personas carecen de un documento oficial de identidad
menores de 5 años no existe oficialmente
de países de renta baja no tiene un documento de identidad
de personas carecen de documentos básicos de identificación oficial
sin documento de identidad tiene dificultades para recibir ayudas económicas públicas
de adultos de países de renta baja no tienen un documento de identidad debido a los requisitos documentales
- Entre los adultos que viven en países de renta baja, el 44 % afirma no tener un documento de identidad porque los centros de registro están lejos, y el 40 % debido al coste prohibitivo que les supone obtenerlo
- Solo el 24,9 % de los países permiten a sus ciudadanos solicitar o tramitar las prestaciones de desempleo por internet
- El 30,1 % de los países ofrece una opción digital a quienes necesitan solicitar programas de protección social como atención a la maternidad, subsidios por hijos, pensiones, ayudas para la vivienda o para comida
- 163 países cuentan con sistemas de identificación que utilizan tecnologías digitales, lo que refuerza la necesidad de contar con sólidas medidas de protección de la privacidad y de los datos
- El 53,4 % de los países ofrece acceso gratuito a internet a través de quioscos, centros municipales, oficinas de correos, bibliotecas, espacios públicos o wifi gratis
¿Cómo pueden los gobiernos
fomentar una identidad
digital óptima
en el siglo XXI?