Nota de prensa de SICPA sobre la Fiscalía General de Suiza

SICPA acepta la condena de la Fiscalía General Suiza por «carencias organizativas», pero discrepa de sus fundamentos

La investigación de la Fiscalía contra SICPA, que comenzó en enero de 2015, ha llegado a su fin. Se cierra con una condena por «carencias organizativas». Aunque se refiere a acciones antiguas, realizadas sin el consentimiento de la empresa y en contra de sus intereses, SICPA acepta la sanción, pero discrepa de sus fundamentos, debido a la ausencia de medidas penales en los países donde presuntamente se cometieron los delitos. Desde entonces, SICPA ha implantado un sólido sistema de gestión del cumplimiento para garantizar que las actividades que se lleven a cabo en su nombre se realicen respetando la ética empresarial y el grado más alto de integridad.

Después de más de ocho años de procedimientos, la Fiscalía ha concluido finalmente su investigación y emitido una orden penal que sanciona a SICPA por «carencias organizativas» entre 2008 y 2015. En su nota complementaria, la Fiscalía explica: «la responsabilidad de la empresa no significa que la propia SICPA SA cometiera estas infracciones perpetradas por antiguos empleados o consultores, ni que las haya buscado o aceptado. Desde entonces, SICPA SA ha subsanado totalmente y de manera voluntaria dichas carencias organizativas».

SICPA sostiene, como ha hecho durante toda su colaboración con el procedimiento, que rechaza categóricamente las conductas contrarias a la ética, que no tuvo conocimiento de dichos actos antes de que le fueran notificados y que, tan pronto como lo supo, SICPA sancionó a los responsables. Además, en Brasil, las personas cuyas condenas habían obligado a SICPA a firmar un acuerdo de clemencia fueron absueltas el 8 de junio de 2022. En los otros dos países mencionados en la sentencia de la Fiscalía, SICPA no llegó a ser procesada ni informada de delito alguno. 

La prolongada incertidumbre en la que había sumido a SICPA este procedimiento llevó a la empresa a no oponerse a la sentencia. La protección de la reputación de SICPA, manchada por las alegaciones de prácticas ilegales generalizadas, investigaciones en varios países, e incluso de la responsabilidad personal de su director general, Philippe Amon, que ha sido totalmente exculpado por la Fiscalía, exigía que este perjudicial proceso llegara a su fin.

SICPA lamenta que la falta de organización interna haya desembocado en acciones que la Fiscalía considera poco éticas. Estas carencias organizativas se han subsanado gracias a la reestructuración integral del Departamento de Cumplimiento, para evitar infracciones de la ética empresarial. 

Desde 2021, SICPA es una las primeras empresas de su sector en conseguir la certificación ISO 37001:2016 por sus sistemas de protección del cumplimiento, la integridad y la competencia. Además, SICPA es un miembro acreditado de la Banknote Ethics Initiative, una iniciativa que promueve las prácticas empresariales éticas y responsables en todo el mundo. Philippe Amon, presidente y director general de la empresa, dice: «El cumplimiento de la ley y hacer negocios con integridad no son opcionales, son cruciales como base de la confianza, que es la esencia de lo que hacemos». 

En vísperas de su centenario, SICPA y sus miles de empleados ahora pueden centrarse plenamente en su misión: proteger los intereses de los clientes gubernamentales e industriales que han confiado en sus tecnologías físicas y digitales para luchar contra el comercio ilícito, reconocidas por las principales instituciones internacionales.