Carole
Grivel

En aquel entonces, SICPA me parecía una empresa enorme y muy impresionante, porque solo había tenido una experiencia profesional anterior en unas prácticas en una farmacia pequeña, pero a la vez, era una gran oportunidad para mí. Empecé mi contrato temporal el 21 de septiembre de 1999, hasta que me hicieron indefinida el 1 de junio de 2000.

Al principio de entrar en SICPA no pensaba que me quedaría más de los tres meses previstos al principio, porque después de dos semanas, el trabajo me parecía más bien monótono. Pero según pasaban las semanas, mi conocimiento y mi interés por el puesto seguían creciendo. No solo podía participar en comprobaciones de tinta más complejas, sino que también me sentí muy arropada por el equipo del laboratorio. Todo esto me hizo cambiar rápidamente de opinión sobre mi futuro en SICPA. 
Desde mi contratación en junio de 2000, he tenido la oportunidad de evolucionar enormemente en el departamento de Control y Garantía de Seguridad (QCA). Primero me ascendieron como refuerzo del jefe de equipo, después como jefa de equipo, y más tarde como capataz. Más adelante, en 2009, también participé en la creación del grupo de Control de Calidad y Asistencia Técnica de Garantía (QCA TA), del que soy responsable en la actualidad. Además, en los últimos años, también he asumido el cargo de SAP BKU (Business Key User) para el módulo de Gestión de Calidad.
 

Profesionalmente, SICPA ha sido una parte muy importante de mi carrera, ya que llevo trabajando aquí los últimos 20 años. Durante este tiempo, también me ha dado acceso a varias oportunidades de formación. Pienso sobre todo en la formación que he recibido para convertirme en capataz en este sector, porque en aquella época fui la primera mujer de Suiza en obtener el título. 
Estos últimos 10 años, con la llegada de SAP, también he tenido la oportunidad de participar en algunos proyectos de implementación, así como de formar parte de la primera promoción de la SAP Academy.
SICPA también me dio la posibilidad de viajar, de encontrarme con mis compañeros de todo el mundo, y de conocerlos. Son experiencias muy motivadoras, y también una gran oportunidad para mejorar mi inglés.

Me resulta difícil responder con precisión a esta pregunta. Mis días pueden ser muy diferentes y dependen de las solicitudes externas que reciba mi equipo y/o yo misma (por ejemplo, consultas de clientes, gestión de existencias, asistencia SAP, etc.). 
Sin embargo, a grandes rasgos, todos los días empiezan igual. Primero, leo los e-mails, ya que es como se atienden la mayoría de las peticiones. Tengo que gestionar las peticiones más urgentes, pero también asegurarme de que todas las peticiones que ha recibido mi equipo se atiendan lo antes posible. El resto del día depende de las peticiones que haya recibido por la mañana, así como del apoyo que necesite mi equipo y el resto de plantas. Después, puede que dedique un tiempo a las distintas reuniones con personas de nuestra planta, de otros lugares de Suiza o incluso de fuera.

Uno de los proyectos de los que estoy más orgullosa es de mi participación con jefa de equipo en la ampliación del laboratorio de Control y Garantía de Calidad en 2004, que también fue parte de mi trabajo personal durante mi formación como capataz.

La variedad de mis tareas y el contacto que tengo a lo largo del día con los demás servicios en Suiza y fuera de ella son los aspectos que más me motivan en mi trabajo diario.

La principal competencia que considero necesaria para este puesto es la capacidad de hacer malabarismos para trabajar en distintas tareas de temas distintos, pero no solo eso. Además, es muy importante tener un ojo crítico y una visión de conjunto, y ser consciente de que las acciones que se hagan en un sitio pueden tener repercusiones en los demás equipos de todo el mundo.

Referente mundial, confianza y trabajo diversificado.