Jairo
Alencar

Lo que me convenció para unirme a SICPA fue la historia y los valores arraigados de la empresa. Y también el vínculo entre sus actividades y la tecnología, la seguridad y el desarrollo de soluciones para hacer un mundo más seguro.

No tenía una gran experiencia profesional. Antes de unirme a SICPA había empezado a trabajar en un banco, en sistemas de soporte, mientras estaba en la universidad. Me encargaba de dar soporte a varios sistemas y soluciones.

Me gusta todo de esta empresa. Las numerosas oportunidades de desarrollo que se ofrecen, el entorno innovador en el que evolucionamos cada día, así como los distintos beneficios que ofrece SICPA. 

Trabajar en SICPA ha cambiado mi visión del mundo. En mi trabajo anterior solo trataba con gente de mi país, y no tenía muchas oportunidades de conocer a personas de otras partes del mundo.

En SICPA, cada día tengo la oportunidad de conocer a gente de otros países, gente que ha crecido en distintas culturas y que me ayuda a ampliar mis horizontes. De hecho, en los últimos años he vivido un importante crecimiento profesional y personal en mi trayectoria, que realmente ha cambiado mi visión y mis perspectivas de futuro.

El principal objetivo de mi trabajo es garantizar que todos los sistemas funcionen correctamente para ofrecer la mejor experiencia posible a nuestros clientes. Por lo tanto, mi trabajo diario consiste en supervisar estos sistemas para garantizar el nivel de excelencia de SICPA. Para poder hacerlo en las mejores condiciones, mi trabajo diario también incluye una parte de investigación e innovación.

En un día típico en SICPA tengo la oportunidad de interactuar con muchos equipos de diferentes proyectos, y estoy orgulloso de todos y cada uno de ellos. Sin embargo, mi mayor reto fue un proyecto de implantación en Chile, en el que fui responsable de crear un equipo operativo de TI. Estoy muy orgulloso de haber podido ponerlo en marcha y de haber proporcionado asistencia y liderazgo a este gran equipo.  

Suelo estar en contacto con distintos equipos de distintos países como Ecuador, Suiza y Estados Unidos. Algunas interacciones están relacionadas con cuestiones técnicas o mejoras, mientras que otras están relacionadas con los requisitos de los clientes, el seguimiento o la supervisión de soluciones. Es una sensación muy agradable poder trabajar con tanta facilidad con personas de todo el mundo, todos a una para conseguir nuestros objetivos comunes.

Como he dicho antes, desde que empecé a trabajar en SICPA he crecido mucho. Esta posibilidad de aprender cada día dentro de la organización en un entorno multicultural es el aspecto que más me gusta de mi trabajo.

Trabajo en equipo, flexibilidad y adaptabilidad son las aptitudes clave para hacer bien este trabajo. Pero también se necesita una dosis importante de dedicación y pasión para seguir avanzando siempre, como en cualquier otro puesto.  

Durante mucho tiempo soñé con ser piloto. Siempre me han gustado mucho los aviones. Al crecer, mi sueño fue alejándose, pero mi amor por los aviones permaneció intacto. A día de hoy, me sigue encantando subirme a un avión, igual que cuando era pequeño.

A veces mi vida profesional y personal están conectadas. Y es que SICPA es como mi familia. Más que compañeros de trabajo, se han convertido en verdaderos amigos y colegas. Se quedarán en mi vida, mucho más allá del contexto de SICPA. 

Innovadora, estimulante y colaborativa.